Iglesias Banda, Elena

BIOGRAFÍA
1953-01-25 (Santa Cruz de Tenerife, España)
Elena Iglesias Banda, nacida en Santa Cruz de Tenerife en 1953, es una figura singular dentro de la literatura contemporánea española. Su viaje a la escritura no fue premeditado; surgió de una profunda necesidad de expresar la complejidad de las relaciones humanas y la ironía inherente a la vida cotidiana. Inicialmente, se dedicó a la fotografía, pero la insistencia de su círculo cercano, y una crisis personal que la obligó a confrontar sus miedos, la impulsaron a explorar las posibilidades del lenguaje. Aunque ha experimentado con varios géneros, desde el realismo mágico hasta la ciencia ficción, es en la comedia, particularmente en la literatura juvenil, donde ha encontrado su mayor fortaleza. Su estilo, caracterizado por un humor sutil y una aguda observación de la sociedad, la distingue de muchos de sus contemporáneos, quienes a menudo recurren a la grandilocuencia. A lo largo de su carrera, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Literatura Juvenil en 2015 y el Premio de la Crítica Española de Novela en 2018, por 'El Algoritmo de los Desastres', que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas. Según cuentan sus amigos, una anécdota particularmente ilustrativa de su personalidad la ocurrió durante la presentación de 'El Algoritmo de los Desastres'. Su íntimo amigo, el periodista Miguel Ángel Vargas, recuerda: "Elena, en pleno discurso, interrumpió la lectura para soltar una carcajada espontánea, señalando que la idea del perro salchicha con tendencias filosóficas era, en esencia, una representación cómica de su propia mente." Esta capacidad para reconocer y celebrar la incongruencia es, quizás, la clave de su éxito. Actualmente, Elena se dedica a pasar sus días en su pequeña casa de la costa, rodeada de libros, su gato, 'Pixel', y un jardín lleno de flores. Aunque ha optado por una vida más discreta, sigue manteniendo una intensa relación con sus lectores a través de sus redes sociales y la organización de talleres de escritura. A pesar de su edad, su espíritu sigue siendo joven, incesante y, sobre todo, profundamente divertido.